Me tomaré la licencia en el día de hoy de escribirle unas líneas a una persona muy especial para mí que ha cambiado radicalmente mi vida, en una carta al amor puro, a ese amor de tu vida, a esa persona que te marcará para siempre.
Déjenme decirles en primer lugar, que todo empezó de la manera más casual e inesperada, ciertamente a día de hoy nos sigue sorprendiendo la forma en la que se produjo, y es que como dice la canción, hay tanto a elegir, y tú y yo aquel día coincidir…
No entraré en más detalles, pero, que probabilidades habría de conocer al amor de tu vida, que está al otro lado del mundo a través una aplicación usada por millones de personas y que ambos coincidiésemos aquel día. Desde entonces me he hecho el primer defensor de que las cosas pasan por algo, y que la vida y nuestro destino están marcados.
Todo se puso patas arriba desde el primer día, los que hayan vivido esa sensación de haber encontrado a alguien especial lo sabrán. Esa sensación de no querer despegarte ni un segundo de esa persona, de tener tanta complicidad de la nada, de que en tu rostro se mantenga una sonrisa perenne, de organizar tu día a día en torno a ella porque así te nace; es algo extraordinario, de lo más bonito que puede experimentar un ser humano.
Llegaste cuando menos te esperaba, pero cuando más te necesitaba, cuando mi vida estaba al borde del caos, en la que nada tenía sentido, un vivir por vivir sin ilusiones. Pero fuiste mi faro, ese rayo de luz en la mañana que asoma y te dice que es hora de despertar, es hora de dejar atrás los malos momentos vividos, es hora de abrazarse a la vida, de tomar tu mano y caminar juntos los dos, paso a paso mirando hacia un futuro a tu lado.
Contigo aprendí lo que se siente al ser amado, lo bello que es sentirse enamorado de verdad, que alguien se preocupe por ti cada día, que te dedique su tiempo sin condiciones, que sonría al verte como si fueses lo mejor que le ha pasado, que te mire con admiración y ternura.
Pero saben lo más maravilloso de todo esto, esas dos personan ni se han visto, ni se han abrazado, besado, tocado. ¿Puede existir un amor más puro que el de dos personas que no han estado nunca frente a la otra a un palmo de distancia? Una relación basada en puros sentimientos, nada más que eso, de apoyarse en los buenos, pero sobre todo en los malos momentos, que como siempre digo, ahí es donde realmente se conocen a las personas.
Has sido, eres y serás el amor de mi vida, desde el minuto uno mi corazón lo sabía de algún modo, sabía que estaba ante alguien especial que no había que dejar marchar. Gracias por tanto, por todo lo que has aportado a mi vida, por tantos momentos especiales compartidos y los que aun nos quedan por delante.
Un último apunte, intenten escribirle una carta como esta al amor de su vida, si se emocionan en el intento, si sienten que sus dedos fluyen al escribir pero que al mismo tiempo no logran describir y expresar lo que sienten, enhorabuena, siéntanse dichosos, están ante alguien muy especial, cuídenlo, respétenlo, ámenlo. Que viva el amor.
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