Falso amor propio o verdadero amor propio

«En estos años se ha visto todo un movimiento de la nueva era en que se habla del amor propio por todos lados. El hablarse bien, hacer afirmaciones, quererse y ser feliz con uno mismo, está bien pero duran poco. Pero amor propio también es amarse a uno mismo, respetarse y hacer lo mismo con los demás, porque sino pasa a ser egoísmo y hasta narcicismo, y todos somos únicos y valiosos, nadie realmente es más ni mejor que nadie.

El amor propio no es un objetivo que alcanzas, no es una meta. El amor propio es la partida.

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Es un lugar de donde partes a un largo camino de autoconocimiento. Y esa partida empieza cuando decides saber quién eres en realidad, cuáles son tus virtudes, cuánto te cuidas, cuanto te ves con amor. El amor propio es la valía interna, es poder sentirte valioso sin tener que alcanzar ningún estándar, sin medirte por factores externos como tu posición económica, tus títulos, tu trabajo, tu físico, tu fama, tu círculo social, tu éxito profesional.

Despojándote de todos los prejuicios y todo lo que te hicieron creer que necesitabas para ser ALGUIEN en la vida, y que te llevó a vivir solo para complacer al resto y alcanzar esos estándares. Ya sea porque te hicieron bullying de pequeño o simplemente alguien te dijo algo cuando eras un niño, que te hizo pensar que tu valor dependía de cosas que no tienen nada que ver contigo. O porque tus padres te hicieron sentir que solo te amarían si eras esa persona perfecta y sobresaliente. Imposible bajar la barra no? Creíste que el amor era condicionado. Que solo te iban a querer si eras lo que esperaban de ti.

El amor propio es tomar responsabilidad de ti desde ese lugar de amor, comenzar a soltar toda esa información errónea recibida durante tu niñez, o quizás durante años. Y lamento decirte que el camino va a ser doloroso. Porque tal vez vas a tener que perderlo todo. Y en esa soledad, desnudo y despojado de tus máscaras, será cuando al fin te encuentres y empieces a conocerte. Tu vida cambiará por completo y va a ser maravilloso. Y por sobre todo es no demostrarle a nadie nada, por el simple hecho de que tú aprendiste a amarte y no tienes que demostrar nada. Ese es el verdadero amor propio, el sano amor.»

Créditos a quien corresponda. Tomado de internet pero me pareció espectacular así que se los comparto.